lunes, agosto 08, 2011

... de viaje por ... Berlín (4)

Me quedaba un día en Berlín y muchas cosas que ver. Sabíamos que Potsdam era una ciudad bonita de visitar así que con nuestras bicis, esa jornada tomamos el tren para ir a esa ciudad.

Pero lo mejor que vimos de esa ciudad fueron los parques Sanssouci y Charlottenhof. El tren nos dejó muy cerca de los parques y con las bicis llegar allí fue un paseo muy agradable. Allí había muchos palacios y jardines, muchos senderos por los cuales caminar o ir en bici, aunque a la gente mayor no le gustaba que la gente joven montara en bici por dónde la gente caminaba.


Así pasamos toda la mañana, hasta la hora tardía de comer, fotografiando las vistas mediante un delicioso paseo. No tan delicioso como el helado o batido que nos tomamos en uno de los muchos bares de la zona cercana al parque, cuyas casas parecía maquetas para una película de época.

De vuelta pasamos por el estadio olímpico de Berlín, sede de recientes gestas atléticas y cerca de un edificio curioso, colorido, creado por un arquitecto no menos curioso e interesante como es Le Corbusier. Y para volver a casa, no tomamos vía directa si no que nos desviamos por el norte de Tiegarten, hacia las estación de Hauptbahnhof, la mayor de Berlín, y FriedrichstraSSe y bajar por esta avenida hasta nuestra casa.

Por la noche, Irene y Sonia nos esperaban en casa de Sergio y Pablo, los amigos que nos acompañaron en nuestra excursión del día anterior. Pasamos un rato muy entretenido y alegre, pues los cuatro estaban ocupados y absorbidos en pintar obras, futuras obras de arte quizá, pero pequeñas obras abstractas que les hacía olvidarse del mundo, atrapados en plasmar su gran imaginación sobre un lienzo blanco. Tomamos café y pastas ya muy entrada de la noche, me despedí de todos ellos...

domingo, agosto 07, 2011

... de viaje por ... Berlín (3)

El dia siguiente fue más tranquilo. En casa de nuestra amiga Irene, tomando el desayuno junto con ella, Patrick y Sonia. Un rato muy agradable hablando de nuestras vidas, de nuestros trabajos, compartiendo comida berlinesa que Irene nos había preparado con todo el cariño.


Aunque ese día fue más tranquilo, no por eso fue menos interesante. Tocaba excursión en bici. Nos acompañaron un par de amigos. Tomamos ruta hacia un mediano parque, Görlitzer Park, una basta extensión rectangular en cuyo centro se rodea y se pasa a través de un antiguo cráter creado por una de las muchas bombas que cayeron en Berlín hace casi 70 años. Siendo una zona de guerra, ahora luce verde y alegre, lleno de gentes i de vida los días calurosos. Allí nos encontramos con un par de amigas de Irene.

Y juntos volvimos a rodar en bici, más hacia el este, hacia un lugar llamado Treptower Park. Un parque aún más grande que Görlitzer, pero más pequeño que Tiegarten. Allí visitamos el único monumentos antifascista que se conserva... ¡Tiene gracia que esté situado en Berlín! da que pensar en el carácter de los alemanes, dispuestos a olvidar los males del pasado. Y después de algunas fotos, llegamos a la orilla de un lago, dejamos las bicis, extendimos las toallas, comimos, descansamos bajo la luz de un cálido y brillante sol...

Por la tarde, volvimos por la zona este de Berlín. Larga es Stralauer Allee y cruzamos el río por OberbaumStrasse. Entrada la noche, cenamos en un puesto de kebabs, todos juntos, sintiendo nuestros cuerpos algo cansados por ese día de tantas charlas, de tantos silencios, de tantas vistas.