viernes, enero 25, 2008

De la realidad a la ficción

Me doy cuenta... dejémonos de ficción, dejémonos de historias inventadas, dejémonos de disfrazar la realidad para contar una historia, sólo por una vez.

Me doy cuenta que de cada anécdota, vivencia, rutina de la que quiero escribir, la maquillo y le doy cobijo en una pequeña historia, en un pequeño capítulo de una historia más larga. Por cada episodio de mi vida que quiero contar, extraigo un relato que sitúo en un contexto imaginado. Invento nombres a las cosas e invento situaciones a los ambientes y pensamientos que me rodean.

Me doy cuenta de que los relatos citados en el la carpeta viaje han ido siguiendo una progresión, no sólo en tiempo, sino en estructura de redactado - hasta llegar a... un estilo propio de redacción -, aportando riqueza tanto gramática, semántica y léxica a cada texto, con el objetivo de crear una historia ficticia que pueda ser leída e interpretada por cada lector, pero que pueda identificar la experiencia vivida.

Me doy cuenta que he creado este blog, para mejorar mi conocimiento de la lengua, para mejorar mi expresión, para poder escribir un pequeño diario de mi vida... aunque me niego a ser meramente vanidoso; será por ello que me invento una historia. No me preocupa demasiado tener muchos o pocos lectores, aunque no nos engañemos, a todo el mundo le gusta que le presten atención y ver que hay gente que dedica tiempo a admirar o criticar lo que uno hace o, en este caso, escribe.

Me doy cuenta que, aún queriendo hablar de un tema objetivo cómo es explicar el porque de algo cierto, sigo dándole mil vueltas a su redacción para hacer la lectura, de algún modo, atractiva para el lector.

jueves, enero 10, 2008

Pasion lectora

Hace no mucho tiempo me hablaron de un libro. Un libro ambientado en un futuro lejano, en el cual la humanidad tiene que hacer frente a una... supuesta invasión alienigena insectívora. Un libro que narra la educación que reciben niños pequeños extremadamente listos e inteligentes que se tienen que abrir paso en su carrera hacia la graduación en una escuela militar, compitiendo con otros niños, de los cuales uno de ellos tiene que liderar a tropas humanas en la guerra contra esos insectos. Un libro que habla de las emociones, sentimientos y pensamientos del niño protagonista y su más cercanos compañeros.
Compartiendo cena con buenos amigos, uno de ellos me habló de este libro. Me ofreció dejármelo. Acepté. Me había llenado de gratas expectativas.

Leí el libro. Cada capítulo, cada párrafo que leía me drogaba. La narración de la psicología de los personajes, la narración de sus pensamientos es... ¡sencillamente soberbia! Cómo el autor consigue que el lector sienta la mismas emociones que el personaje; cómo la lectura de cada linea hace que uno puede llegar a crear ese mismo personaje en su mente, y analizarlo, estudiarlo, entenderlo, temerlo, quererlo u odiarlo... ese cómo está muy bien desarrollado y escrito. Tal era la lectura- dependencia que sentí, que no quería dejar de leer; no quería parar entre capítulo y capítulo.
A la riqueza de contenido psicológico y sabio en la narración la acompaña ilustres pequeños diálogos, paralelos a la historia principal, al principio de cada capítulo. Son pequeños diálogos que ayudan a comprender mejor el porqué de los conflictos personales del protagonista y que van a afectar a su carácter y comportamiento; pequeños diálogos que dan pistas de la trama que tiene que vivir.


Reconozco que he leído poco, y que los libros que he leído y más me han gustado la mayoría son de aventuras y si puede ser de aventura fantástica mejor. No soy muy seguidor de las novelas, con personajes muy planos, muy previsibles y con tramas muy explotadas, demasiado parecidas a la realidad. Tampoco se describir muy bien los tipos de libros que leo, si son de tal categoría u otra. Y tampoco se si mi opinión es la adecuada.
Será porque he pasado una frontera, será porque ansío ser cada día mejor persona, más sabio, será porque ansío conocer, que me apasiona el tratamiento psicológico que Orson Scott Card da a "sus niños".
Será porque Ender's Game (El juego de Ender) es el primer libro que me ha hecho saltar de la butaca; el primero que me ha hecho sentir preocupación, temor, ansiedad y euforia; no se si por intentar comprender al protagonista o por vivir su historia cómo si yo fuera él, pero he sentido euforia.

Devolví el libro a mi amigo y decidí comprármelo. Aunque antes de empezar la segunda lectura ya conocía la trama y sus soluciones, me sigue apasionando. Aún tengo recuerdos de la primera lectura.

También me habló de tres libro más, continuación de éste,...