martes, septiembre 18, 2012

Diario del fin... Día 258 ... ¿destino? ¡éxito! ...

Y por fin llega el momento. El corazón palpita tan rápido que apenas lo siento. Eso hace que ya no sienta nervios, mas ansiedad para terminar ya. Espero con impaciencia mi turno, que llegue mi hora. Quiero estar delante del tribunal que tiene que evaluar mi trabajo... Quiero mostrar buena presencia... Quiero mostrarme segura en mi atril y explicar los objetivos cumplidos, que mi viaje no ha sido en vano, que he trabajado muy duro para llegar a buen puerto... Quiero mostrar que he aprendido y que lo he hecho bien.

Llega el momento. Ya no noto el corazón pero se que sigue ahí porque sigo respirando. Ya no tengo tiempo de sentir nervios ni ansiedad. Preparo la presentación, me sitúo en el atril, mido las distancias, observo las posturas y miradas, identifico a la gente que ha venido a verme... Ya no hay tiempo de sentir nervios. Me invade un sentimiento de seguridad que me convence que lo que voy a explicar es lo mejor y me preparo para responder a las posibles dudas del tribunal. Ya no hay vuelta atrás!

...

¡Felicitaciones! No puedo evitar mostrar una sonrisa al final de mi comparecencia. Los aplausos me llenan de alegría! A todos los presentes en la sala les ha gustado mi presentación. Unos pocos han entendido mi trabajo, pero todos han prestado atención y me dan sus opiniones. El tribunal ha quedado muy satisfecho y me ha evaluado muy positivamente. ¡Por fin! Ya tengo el resultado a mi trabajo. Ahora debo completar el papeleo que me permitirá mostrar que soy algo más, soy un poco mejor.

Miro atrás y veo todo el sufrimiento, todas las dudas, todos los fracasos, todo el camino recorrido. No puedo evitar llorar. Aunque he tenido gente apoyándome, en este viaje me he sentido realmente sólo ante mis decisiones, ante mi futuro. Todo me ha servido para aprender... Aprender a elegir un camino y seguirlo hasta el final. No puedo evitar emocionarme por ello. ¡Mi viaje ha concluido!

jueves, septiembre 13, 2012

Diario del fin ... Día 257

He estado estos últimos días luchando. Luchando contra la ansiedad de terminar rápido, luchando contra la impaciencia, luchando contra el olvido que han podido crear estos eternos días de espera. Hace poco recibí las correcciones... los resultados son satisfactorios! He recibido felicitaciones por el trabajo realizado... Pero aún queda una prueba y cruzar la meta

He estado estos últimos días preparándome para mañana, una fecha incierta hasta hace poco. He tenido que prepararme sin saber a quién le tendré que presentar mi trabajo ni el día ni la hora de la defensa pública. Toda esta incertidumbre me ha estado consumiendo. Llevo muchos días con mucha fatiga porque no quería encerrarme y seguir con los otros deberes que debo cumplir ni dejar de estar con los que más quiero, con muchas ganas de descansar, con muchas ganas de restar tumbado en mi cama en silencio, sin pensar en nada... No hace ni una semana que han publicado mi fecha y hora para la defensa pública y desde entonces... vivo en un mar de nervios. Como si afrontara los días previos a una actuación.

Aún así, he tenido tenido tiempo de prepararme y de ensayar. Una buena presentación es la mejor manera de acabar un proyecto. Explicarlo, defenderlo... Pasar un último examen para obtener una nota. Algo tan simple como una nota me liberará por fin de esta carga que llevo encima. He tenido que cargar con meses de sufrimiento, de incertidumbre, de navegar a la deriva, de luchar para encontrar el buen camino. Ya sólo quiero que llegue mañana y poder descansar en paz y feliz.

martes, julio 24, 2012

... Cada persona es un mundo ...

Placeres en la vida hay muchos, pero no tan gratificantes como conocer a una persona y entablar conversación con ella. De estas personas se aprende, cosas buenas que se pueden experimentar o cosas no tan buenas que no hay que copiar, pero se aprende. No hay placer más gratificante que hablar con una persona para conocer otros mundos, porque no todos pensamos igual, ni vivimos en la misma época ni todos vivimos en el mismo lugar ni todos vivimos bajo las mismas influencias culturales ni hablamos el mismo idioma. Y si estas conversaciones se repiten de vez en cuando, pueden dar a lugar a relaciones de compañerismo, de amistad, de amor...

Todas las buenas relaciones nacen de la confianza y el respeto. Dos cualidades poco visibles, poco vistosas y, en cierto punto, poco valoradas. Mostrar confianza es síntoma de saber escuchar, saber callar para prestar atención, saber dar el consejo oportuno sin hacer cambiar las ideas del receptor. Y como consecuencia recibes toda una colección de libros en forma de vivencias personales, de preocupaciones y de alegrías por parte de esos compañeros de viaje, que una vez te cruzaste en tu vida y terminan siendo tus más fieles compañeros, compañeras, amigos y amigas. 


Una vez has conseguido ese premio en forma de amistad, el respeto es la base para mantener dicha relación. Cada cual tiene sus problemas y sus gustos y esto hace que sea difícil, a veces, entender la mentalidad de cada uno. Pero mostrando respeto por las diferencias entre ambos, esa compañerismo, amistad o amor no se rompen ni se desgastan, se mantienen eternamente... Aún en la distancia, nunca caen en el olvido.
Para mostrar respeto no hay que obligar ni dar a entender a esos compañeros o amistades que el camino de uno y las ideas de uno son las que hay que seguir. Para tener y mostrar respeto basta con hacer que se sientan bien en el camino que han elegido, entenderles y comprenderles... Basta con saber de ellas, saber que están bien, basta con preocuparse cuando ellos están preocupados... Basta con dejarles llevar su vida y apoyarles en todo momento... Basta con mostrar confianza hacia esas amistades explicándoles a ellos también nuestras alegrías y nuestras tristezas. Y así, todos podemos formar parte de un basto mundo de riquezas personales, esas riquezas que se mantienen en el recuerdo como nexo entre todos.

Es enriquecedor conocer a otras personas y gastar un poco de tiempo con una breve charla. Muchas veces... Podría decir que todo aquel que conozco he compartido unos cinco minutos hablando con él o ella, la primera vez. Por muy raro que parezca, por muchas caras extrañas que hayan mostrado, en cierta medida se acuerdan de uno y así, cada vez que me cruzo con ellos puedo alegrarme de verlos y preguntarles por su vida. Unos me contestan largo y tendido sin ningún tapujo ni complejo. A los que me contestan con monosílabos o con frases sueltas y cortas... a ellos, les deseo lo mejor en sus vidas...

miércoles, julio 18, 2012

Diario del fin... día 210

Estoy sentado en una mesa de un bar. Al fondo, en una mesa amplia, así tengo espacio para poner mi portátil, mis papeles, boli i café... Estoy en un rincón, delante de la entrada pero nadie me va si no es que se fija mucho en el interior del bar. Es un sitio perfecto para estar en soledad, ver la gente entrar y salir sin que nadie repare en mi presencia. Hace un ambiente agradable, me ayuda a pensar, escribir, estar relajado... no me apetece estar en la terraza, con más gente. Hace mucho calor fuera...

Recibo un e-mail... Me informan que mi trabajo ha sido aceptado y que ya está en manos de los revisores...

La sensación de alegría es insuperable! Me llena por dentro una gran sensación de alivio y bienestar. Estos días, desde que llegué y presenté mi trabajo, vivía con el temor a que este largo camino recorrido lleno de sacrificios fuera en vano. Vivía con el temor a ser rechazado... Pero estoy muy alegre y satisfecho de lo conseguido... Pero... pero ahora vuelvo a tener temor. Siento nerviosismo porque aún tengo dudas de que mi trabajo merezca ser aprobado con buena nota. Supongo que este temor es el que me hace sentir vivo de nuevo.

Se me termina el café y tengo poca batería en el portátil. Debo centrarme en los informes que debo realizar para terminar definitivamente el trabajo...

sábado, julio 14, 2012

Diario del fin... dia 202

Ya he llegado! Hoy he amarrado mi barco al puerto y he desembarcado. Como buen marinero, he llegado al control de aduana y me he registrado...
Ya he entregado mi trabajo! Hasta el último momento he estado revisando el proyecto y he estado haciendo correcciones. Y cuándo lo he tenido todo listo lo he entregado... De pronto me ha aparecido todo el cansancio acumulado de los días de trabajo intenso. Todas las preocupaciones se han ido, ya no noto tensión pero si flojera en los músculos, ganas de tumbarme en la cama y descansar. Entro en un bar cercano. Pido un café y aprovecho para ordenar mis cosas.


Ahora sólo queda esperar a que declaren un tribunal que lo corrija y que acepte mi trabajo, que lo de por bueno. Ahora queda la larga espera a saber si estoy aprobado o no. Ahora toca esperar hasta que empiece el próximo viaje.

domingo, julio 08, 2012

Diario del fin... dia 200

Ya se que no es manera de llevar un diario... Pero estar todo el día pendiente de mi trabajo, de estar atento a todas las fechas límite para no retrasarme en ninguna entrega ni reunión, de atender y ayudar a mis compañeros de viaje... no deja lugar a escribir. 
Muchas noches lo he intentado. He intentado ser el último en acostarme. He intentado avanzar mis tareas aún incluso cuando las he dejado bien avanzadas durante el día. He intentado sacar voluntad para satisfacer mi afán de hacer las cosas bien... Pero siempre he claudicado a la tentación de acostarme en la cama, a dejar la realidad para sumergirme en mis sueños... sueños dónde estoy con quién quiero y dónde he alcanzado mis objetivos...

Necesito descansar... Ahora que he terminado, me acuerdo de todos los malos momentos, de cómo los hemos superado. Me acuerdo de los logros que he alcanzado y de la gente con quién he compartido mi tiempo. He pasado muchas horas dando forma al trabajo, y dejando todo bien escrito para el que siga con él lo pueda entender. Aunque esta última etapa no ha sido fácil. Me quedé solo dirigiendo el barco, tuve que ser el responsable de organizar las tareas y de hacerlas. He tenido que ganar seguridad y afrontar con mis conocimientos todas las dudas que los demás compañeros de viaje. Una cosa buena, he ido ganando confianza conmigo mismo.

Necesito descansar... La tormenta ya ha pasado y el mar y el viento soplan las velas para llevar mi barco, tranquilamente, hacia el próximo puerto. Luego tocará presentar mi trabajo, esperar a que lo acepten y exponerlo. Aún queda algo de miedo porque no se si mi trabajo cumplirá con los requisitos, pero ya no puedo dar marcha atrás después de haber luchado y sufrido tanto... 

Y por eso... Necesito descansar... Para poder afrontar el fin de mi viaje. 

domingo, abril 01, 2012

Give a big applause to Maceo Parker! We love you!

El segundo concierto... volvió. El que fue saxofonista de James Brown y lleva tiempo con su carrera en solitario. Muy buen músico, que aún a su larga edad es capaz de tocar al más puro estilo funk en todas sus canciones. Con un estilo muy elegante y formal acorde con su extensa experiencia en los escenarios.
La sala de conciertos estaba más llena que de costumbre. Se notaba que ese día tocaba un artista de mucho prestigio. ¡Y así lo demostró! Improvisando la mayoría de letras, sonidos bucales para acompañar a los instrumentos, hizo de maestro de ceremonias presentado una y otra vez a sus músicos y deleitándonos de sus buenas maneras tocando con el saxo. Poco más que decir. Escuchad esta magnífica pieza.

Ladies and Gentleman! Trombone Shorty in Live

Como cada año des de hace 12, una nueva edición del Black Music Festival ha llegado a la ciudad. Durante este mes, artistas de rock, blues, funky, jazz, han subido al escenario para ofrecernos sus nuevas o canciones más exitosas. 
De esta edición, puedo decir que he subido y he bajado el telón, porque de la variedad de concierto programados, sólo he asistido a dos de ellos.
El primero de ellos, un joven genial compositor de música de funky y soul. Con el trombón cómo principal instrumento, aunque dominando la trompeta, nos ofreció un concierto muy alegre, muy divertido, lleno de ritmo.



Algunas de las canciones tuvieron un marcado estilo funky, para bailar al más puro estilo disco, mientras que otras tenían más presencia de voz ( una voz algo similar a Lenny Kravitz) y toques clásicos de guitarra eléctrica: un estilo más tranquilo, un ritmo más pausado y elegante, de aquellas que te gusta escuchar mientras saboreas una copa y disfrutas de buena compañía. 
Un muy buen concierto, con una gran banda, y muchas muestras de saber tocar, la mayoría de canciones acabaron con el solo de algún instrumento o tocando sin utilizar los amplificadores, al más puro estilo acústico.
Una buena manera de empezar el festival.

martes, marzo 27, 2012

Diario del fin... dia 86

Ya llegué.  Después de tres intensos días de trabajo, llegué a casa... otra vez a mi despacho, en frente de mi ordenador... por la ventana oigo los sonidos del mar. ¡Que relajación! 
Han sido unos días intensos pero traigo un grato recuerdo de ellos. He podido conocer otros colegas del proyecto y establecer contacto con ellos. De dicho contacto, han salido nuevas tareas que debo realizar y, aunque pueda parecer lo contrario, me siento motivado para llevarlas a cabo y terminarlas dentro de los plazos establecidos.
El primer día fue el más duro. Nada más llegar nos presentamos cada uno de nosotros a nuestros anfitriones y cada cual explicó su parte del trabajo. Por la tarde llegaron los revisores, una mujer y cuatro hombres. Parecían bastante entendidos en el tema: hicieron muchas preguntas, aunque no parecían nada interesados o más bien poco, porque no hacían mas que atender a sus portátiles... aunque cada pregunta que hacían parecía una pregunta clave y con sentido.
La presentación se extendió mucho, no la pudimos presentar tan bien cómo hubiéramos querido. Pero a los revisores les gustó y nos dieron el visto bueno para seguir a delante.
Al final del día y con mucho cansancio encima decidí aprovechar la noche para visitar un poco la capital. Así que tomé el transporte público de la zona para visitar la zona centro y cenar algo por allí. Un ambiente muy señorial, y sus ciudadanos parecen aún viviendo en la edad de los nobles y los feudos...

Al día siguiente, y sin apenas descanso, volvimos a explicar el proyecto. Esta vez sin revisores, sin ninguna evaluación más que la de nuestro director. Cada uno explicó su cometido y sus planes para los meses venideros. Fue una jornada más intensa, pero más llevadera. Yo no tuve que explicar nada. Sólo cuando me preguntaban, en los momentos de descanso. Siempre íbamos a una cafetería puerta con puerta con nuestro lugar de trabajo. En esos momentos de descanso es cuando intercambié opiniones con los demás, cuándo realicé todo mi trabajo: dándome a conocer y conociendo a los demás. Es en esas horas dónde se es más productivo, dónde surgen las mejores ideas... Y así hasta la hora de la cena. La cena la tomamos en un restaurante de lujo, todos los compañeros de trabajo. Aunque no tuvimos que vestirnos con nuestras mejores galas, el trato fue exquisito y la comida ¡deliciosa!... 
Y seguimos la mañana siguiente, reuniéndonos de nuevo y decidiendo un mapa para seguir avanzando en el proyecto...

Miro por la ventana. En el cielo empiezas a despertar. Sólo se oyen algunos pájaros que vuelven a sus nidos. El mar está tranquilo...
Esta semana tocar organizarse de nuevo y empezar con las nuevas tareas. No van a ser días plácidos, pero me siento motivado para vivirlos.

lunes, marzo 19, 2012

Diario del fin ... dia 79

Tenía este diario algo abandonado... No por pereza, más bien por no pensar en él cuándo tenía tiempo, porque las ideas y las historias me vienen siempre cuando estoy más ocupado y no puedo dejar el trabajo para escribirlas... y para cuándo puedo hacerlo, esas ideas ya no están.

Llevo unas semanas de mucha tensión y mucho esfuerzo, trabajando muy concentrado por tener las tareas a punto. Mañana empieza una serie de reuniones, durante tres días. Nos juntamos los que participamos en el proyecto para plasmar lo que tenemos hecho y ponernos de acuerdo en como hay que seguir trabajando después. Pero también estarán presentes los avaladores del proyecto, los cuales sin su aportación económica no hubiera sido posible embarcarnos en esta travesía.
Así que mañana dejo mi estudio dónde trabajo y marcho. Cojo otro barco para dirigirme a la capital. Para asistir a esas reuniones, para exponer mis trabajos hasta la fecha realizados, para aprender y para conocer esos compañeros de trabajo.


Debo irme a dormir... pero los nervios no me dejan. No es que esté nervioso por que mis tareas estén mal. Se que mis compañeros de aquí y yo hemos cumplido los objetivos y tenemos y sabemos qué debemos presentar. Estoy nervioso por estar en un entorno de trabajo distinto, dónde surgirán muchas ideas y, muy a mi pesar y temor, no concretaremos mucha cosa. Pero me hace ilusión estar presente en esas jornadas de reuniones y trabajo. Quién sabe que nuevos contactos pueda conocer.

viernes, febrero 17, 2012

Diario del fin... dia 46

Hoy ha sido un día productivo. Me he quedado toda la jornada en mi despacho intentando aprender una habilidad nueva y al final lo he conseguido. De manera muy sencilla he sacado a delante algo que tenía que aprender... de ahora en adelante deberé utilizar este nuevo conocimiento para tareas algo más complejas... pero he adquirido la esencia y así puedo seguir adelante con mi proyecto.
Me he quedado toda la jornada en mi despacho. Sólo me he permitido poco tiempo para distraerme, tiempo para comer y leer el periódico, y pequeños momentos para estirar las piernas. A uno se le queda el cuerpo agarrotado tanto tiempo sentado en la silla, así que intento dedicar breves momentos para caminar y desentumecerme.

Pero lo peor de hoy no es que el cuerpo se agarrote de tanta tensión, no... Lo peor ha sido la vuelta a casa.  Hoy ha sido una jornada solitaria. Hoy no han venido... no estaban los compañeros de siempre, y a la vuelta... des de hace tiempo que no experimentaba esta sensación de soledad... de volver a casa y encontrar... nada. Y coincide además en que tu no estás... miro al cielo y no te veo. Has dejado puntitos brillantes en el firmamento que me recuerdan que cada cierto tiempo te escondes para luego volver a aparecer...Ha sido duro... tenía más ganas tumbarme y no hacer nada...

Como de costumbre y siguiendo mi rutina, me he olvidado de todo y me he ido a enseñar. Los entrenamientos han ido mejor que otros días. Hace tiempo que parece que no están rindiendo al máximo, no se cansan, parece que no quieren aprender ni ir a mejor, parece que se conformen con lo que tienen, que les da igual hacer las cosas bien o mal. Parece que la rutina puede con ellas y no quieren pelear. Muestran miedo a la corrección que les podamos dar pero no hacen nada para afrontarlo y mejorarlo y yo cada vez me enojo más y transmito miedo... parece que todo siga igual o que se cree una espiral cada vez mayor. Así que yo aprendo y intento estar siempre positivo con ellas, aunque recto y severo.
Hoy ha ido un poco mejor. Aunque, al finalizar, otra vez me he sentido vacío pensando en ti, pensando cuándo será la próxima vez que te veré... Pero otra vez debo mostrarme fuerte. Tenemos invitados a cenar.

martes, febrero 14, 2012

Diario del fin... dia 44

¡Hoy tocaba reunión! Reunión con los compañeros de trabajo y jefe. Me pidieron que les mostrara mis progresos y les explicara como tengo pensado avanzar. Esto último si lo tenía claro: un esquema bien definido de lo que tengo que hacer y por dónde seguir, las ideas para los futuros días.
Lo que no tenia tan claro eran los progresos. Aún nos faltan conocer datos sobre los que trabajar, pero aún así, se me antojaba que lo que tenia hecho era poco. Aunque he estado horas aprendiendo, aún necesito más horas para progresar, así que llegué a la reunión con algo de temor por si me llamaban la atención... por si mis resultados no eran los esperados...

Durante la reunión, los compañeros han quedado satisfechos con mis tareas. Ante la pregunta de si lo que está desarrollado funciona y se puede hacer servir, les he sabido contestar que si! Que funciona y la manera que se puede utilizar. Mi jefe ha quedado satisfecho. Es el que ha mostrado más dudas, pero su rostro se mostraba clarividente ante las tareas hechas, alegrándose al ver que los progresos van por buen camino y que mis tareas cumplen con los requisitos. También es consciente que nos faltan datos y que los externos no nos facilitan la información que requerimos, y así, sin las herramientas que necesitamos es difícil avanzar.


Así que hemos decidido que toca inventar... Debemos proponer unas herramientas para utilizar y debemos inventarnos las pruebas para probar que lo que hacemos funciona... ¡Perfecto! Esto me ayudará para acabar mi viaje. Además, se ha juntado con nosotros un compañero experto en el tema en el que trabajamos. Nos ha encaminado para desarrollar mejor las herramientas y de cómo hacerlas mejor. Con este nuevo compañero he visto cómo podemos inventar nuestras pruebas... He salido muy contento y con más ganas de progresar en este proyecto final.

miércoles, febrero 01, 2012

Diario del fin... dia 31

Son bastantes horas en el despacho, sentado en mi escritorio y delante del ordenador, horas divagando sobre un mar de dudas y buscando posibles soluciones, horas luchando contra la distracción. Quizá de la distracción, los amigos se imaginan que no hago nada y cuesta que me tomen en serio... o eso es lo que a mi me parece.
De momento... pocos papeles escritos por lo que yo estoy acostumbrado pero aún no estoy creando los cimientos de mi proyecto. De momento... he empezado con algunos esquemas de lo que estoy buscando realizar. De momento... todo está desordenado, falta ir encajando las piezas. Cuesta bastante encajarlas porque nadie me explica como hacerlo, así que tengo que ir aprendiendo por mi cuenta, probando y equivocándome hasta dar con la solución que busco.


Aún así, el proyecto va viento en popa. No muy fuertes soplan los vientos pero si lo hacen a favor. Quiero decir que ya tengo una propuesta hecha del proyecto, ya se que objetivo busco y en que cosas y con que herramientas voy a trabajar. He presentado la propuesta a mis supervisores y les parece buena. Ahora falta que los evaluadores la acepten.
Pero no todo es estar sentado en el escritorio delante del ordenador. Tengo tiempo para hacer algo de deporte... Me siento cansado pero bien, y mucho mejor después de una buena ducha y un mejor desayuno.

domingo, enero 29, 2012

¡Recuperando la ilusión!

Esta temporada o curso (como quieras llamarle), me siento un poco mejor. He recuperado algo de valentía para enseñar de nuevo, aunque sigo en un papel no tan vistoso, más en la sombra, ayudando y aprendiendo a la vez, dirigiendo a buenos jugadores y enseñando en una nueva escuela de baloncesto, rodeado de amigos y con nuevas jugadoras, que disfrutan de este deporte tanto como solía hacerlo yo.

Dónde entreno esta temporada, se respira más la competición. Se respira un aire más cargado de presión y de exigencia, para mantener alta la imagen de un club de baloncesto en el cual también se premia el aprendizaje de la victoria y de la derrota, se premia el como se consigue la victoria y se premia que las jugadoras aprendan valores del trabajo individual y, sobre todo, colectivo. 
Puedo esta temporada presumir que enseño a unas jugadoras con afán de mejorar y de ganar. Y ese afán hizo que dos de ellas fueran premiadas para representar nuestra selección en el torneo nacional. Tanto es el orgullo que siento, que sentí, que renuncié a algunos días de familia, días tristes para mí, para poder verlas jugar.

... Y sin que lo supieran, nos presentamos a la ciudad dónde se realizaba el torneo, Y llegamos justo a tiempo para ver el primer partido importante. Al finalizar se alegraron mucho de vernos allá. Tuvieron algunos minutos para estar con los familiares y de postre también pudimos hablar con ellas, preguntarles como les iba, como se sentían...


Al final de la competición no obtuvieron el premio mayor, aunque volvieron contentas porque un tercer puesto es la alegría del que obtiene la última medalla por otorgar, obtiene el último lugar en el recuerdo. A nivel personal, fue una buena experiéncia, siempre había querido que algun jugador o jugadora a los cuales he tenido el privilegio de entrenar llegaran alto y esta vez así ha sido. Se que años atrás otros colegas realizaron un trabajo previo, pero yo he podido disfrutarlo. También has sido una buena experiéncia poder ver otras maneras de dirigir partidos y tácticas para afrontarlos. Saber de otras maneras de dirigir un vestuario, de dirigir un grupo humano que, aunque no considere que sean acertadas, es bueno distinguir lo malo de lo bueno para saber que es lo que no hay que hacer y poder mejorar esa dirección de vestuario y poder mejorar como y que cosas hay que enseñar.

... Aún sigo teniendo un poco de miedo por mi carácter, aún no se si soy capaz de volver a enrolarme en el papel principal, de dar la cara, de romperme la cabeza para liderar un progreso educativo tanto en lo deportivo como en lo personal. Y mientras sigo luchando para recuperar la confianza y la ilusión, sigo aportando lo que se, sigo dando consejos que me parecen que se deben saber, sigo aportando las pocas cosas que se para completar la formación que estamos dando. Y lo más importante, sigo aprendiendo de los que saben y de los que quieren saber.

martes, enero 17, 2012

Diario del fin ... dia 17

Llevo dos semanas trabajando duro, he estado atendiendo a tareas que me han encomendado, tareas que he querido llevar a cabo y la tarea principal de dirigir la navegación por buena ruta va viento en popa. Estoy algo más despierto en los estudios, así puedo decidir bien como dar cada nuevo golpe de timón. 
Tengo todas las anotaciones en folios... Anotaciones a boli que luego debo pasar a limpio para poder presentar todo lo realizado. En unos días debo recopilar toda esta información y redactarla bien. Si consigo plasmar del modo correcto todas esas anotaciones, es posible que me acepten este último trabajo y al fin poder terminar.
A parte de ello, en un par de semanas debo tener algunos resultados a la vista... creo que puedo cumplir con las fechas porque el desarrollo de mis estudios progresa bien, me sorprendo a mi mismo de mis logros. 

Parece una declaración de intenciones, pero realmente hay poco que contar de más. Ayer pude ir a ejercitarme un poco, media hora, pero suficiente para sentir mi cuerpo algo menos entumecido y algo más sano.
No lo se, pero parece que he empezado bien este nuevo año. Me hizo bien tu presencia, entramos juntos en esta nueva etapa, la última de mi presente. La verdad que no te esperaba y verte me llenó el corazón de ánimo y alegría... Esta vez hay parece que el deseo por volver a verte y volver pasar un rato agradable contigo me empuja a esforzarme cada día más.

Creo que no está mal, pero no me viene nada más que contar... Otro día intentaré explicar más cosas, más detalladas quizá... ya estoy esperando que vuelvas a aparecer.