... de puerto a puerto, de estación a estación, el tiempo pasa para no vivir en el pasado...
martes, diciembre 27, 2011
Amantes de tierra y mar
lunes, agosto 08, 2011
... de viaje por ... Berlín (4)
domingo, agosto 07, 2011
... de viaje por ... Berlín (3)
Y juntos volvimos a rodar en bici, más hacia el este, hacia un lugar llamado Treptower Park. Un parque aún más grande que Görlitzer, pero más pequeño que Tiegarten. Allí visitamos el único monumentos antifascista que se conserva... ¡Tiene gracia que esté situado en Berlín! da que pensar en el carácter de los alemanes, dispuestos a olvidar los males del pasado. Y después de algunas fotos, llegamos a la orilla de un lago, dejamos las bicis, extendimos las toallas, comimos, descansamos bajo la luz de un cálido y brillante sol...
viernes, julio 08, 2011
... ¿destino? ¡fracaso! ...
martes, julio 05, 2011
... miedo a la vida ...
domingo, junio 05, 2011
... de viaje por ... Copenhague (5)
lunes, mayo 30, 2011
... de viaje por ... Berlín (2)
martes, mayo 24, 2011
... de viaje por ... Copenhague (4)
martes, mayo 17, 2011
... de viaje por ... Berlin (1)
martes, mayo 10, 2011
... de viaje por... Copenhague (3)
martes, abril 19, 2011
Y más ¡en vivo y en directo!
lunes, abril 18, 2011
Seguimos ¡en vivo y en directo! ...
domingo, marzo 27, 2011
Estamos ¡en vivo y en directo! ...

viernes, febrero 25, 2011
... de viaje por ... Copenhague (2)
Casualmente, ese día, se celebraba una especie de mercadillo tradicional, con paradas de dulces y pastas, de venta de embutidos y paradas de frankfurts para comer.
Al otro lado de la plaza encontramos un canal con salida directa al mar y, qué sorpresa nos llevamos al ver con nuestros propios ojos ese paisaje que tan nos caracterizaba la ciudad, con las casas tradiacionales de colores cálidos.

El canal se abría al mar, bordeamos el exterior del teatro municipal y dimos con unextenso paseo desde el cual se contempla la Ópera de Copenhaguen. En el paseo, había zona de arena para tomar el sol, algún que otro chiringuito un pequeño parque con una gran fuente en medio, el cual daba al Amelienborg o el Palacio Real dónde actualmente viven los monarcas de Dinamarca. Allí hicimos un reportaje gráfico bastante extenso, a parte de descansar un poco.
Volvimos a la plaza Nitorv para comer algo y luego reemprendimos la marcha hacia el norte, para llegar a otro de los muchos parques de la ciudad, conocido como Kastellet. Un parque muy extenso, a modo de fortaleza, dónde pudimos ver algunas dependencias militares.
El día se estaba volviendo apagado. Nubes en el cielo nos hacían olvidar el día de calor y nos mostraban la realidad del norte de Europa (hablando del clima claro!). Llovió un poco, pero no nos impidió que volviéramos hacia el hotel con las piernas cansadas pero con la alegría de haber descubierto algunos rincones de la ciudad.
En el hotel descansamos un poco antes de ir a cenar, en un restaurante italiano por cierto, ya que los daneses terminan de cenar a las 19 de la tarde.
jueves, enero 06, 2011
... de viaje por ... Copenhague (1)
... Un nuevo viaje comenzaba, una tarde de julio, con destino a Copenhague. Acompañado de buenos amigos, aunque con la tristeza de no poder disfrutar de la compañía de, hasta hace unos meses, mi gran compañera de viaje, amiga y amor, con quién decidimos el destino de las vacaciones de verano...
Los primeros pasos fueron algo accidentados, porque nuestro vuelo se retrasó cerca de tres hora, así que la primera visita fue un recorrido no planeado por el Aeropuerto del Prat.
Llegamos a muy entrada la noche, por los corredores y salas del aeropuerto sólo circulaban los otros compañeros de viaje y algunos trabajadores del aeropuerto. Nos fue bastante fácil encontrar la línea de metro que nos tenia que llevar, carteles en las paredes, mapas en los estantes y allí conoció a una chica danesa, de nombre Caroline, que nos ayudó aún mejor a situarnos. La estación más cercana al hotel hacía parada en Norreport.
Salida de la estación de metro y un paseo no muy largo por calles vacías y nocturnas para llegar a nuestro hotel, Hotel Ascot. Nos esperaban...
En la recepción del hotel ya sabían que llegábamos tarde. Nos registramos y nos acomodamos en nuestras habitaciones, para descansar del ajetreado viaje y pasar la primera noche en tierras danesas.
Pronto salió el sol (cerca de las 4 de la mañana). El hotel es un edificio clásico, restaurado y muy acogedor. Tomamos un buen desayuno de bufete libre i nos dispusimos a dar nuestro primer paseo de visita por Copenhague...